JESÚS TRANSFORMA VIDAS DESORIENTADAS
Lucas 19:1-10.
Predicado por primera vez por el Pbro. Diego Teh Reyes, en la cong. “Ebenezer” de la col. San José Tecoh, de Mérida, Yuc; el día domingo 08 de Junio del 2014, a las 16:30 horas.
INTRODUCCIÓN: Hay un himno antiguo que dice: “Vamos a henchir al mundo de alegría…” que al final de su primera estrofa enfatiza “…y con Jesús el mundo entero transformar”. No tenemos que ir a otro país del mundo, ni siquiera a otro estado o ciudad de nuestro país para encontrar personas que dejarán que las enseñanzas y la presencia de Jesús en sus vidas las transforme para tener una vida feliz en el presente y con esperanza para el futuro y la eternidad. Estamos rodeados de gentes que necesitan que Jesús transforme sus vidas, y por supuesto que muchas de esas personas van a rechazar el santo evangelio del reino de Dios, pero usted no se desanime por eso, pues a nuestro mismo Señor Jesús le rechazaron su mensaje. Por ejemplo, cuando Jesús viajaba a Jericó, en el camino durante el viaje, se encontró con un joven rico quien preguntó: “¿qué haré para heredar la vida eterna?” (Lucas 18:18), pero cuando escuchó las instrucciones de Jesús “se puso muy triste porque era muy rico” (Lucas 18:23), y no se nos dice en la escritura que este joven haya querido obedecer las reglas del evangelio; pero cuando Jesús entra al pueblo de Jericó y se encuentra con Zaqueo, este aunque también era rico, dijo Jesús acerca de él y su familia “Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es hijo de Abraham” (Lucas 19:9). Jesús no se desanimó por el rechazo que muchos hicieron a su mensaje, sino que a pesar de los rechazos, siguió compartiendo las normas del evangelio, por aquellos que como Zaqueo darían paso al evangelio en sus vidas.
Haciendo un análisis de la interacción de Jesús con Zaqueo, encontramos que nuestro texto bíblico de Lucas 19:1-10, nos enseña las razones fundamentales por las que Jesús transforma vidas humanas desorientadas sacándolas de la condenación eterna para llevarlas a la salvación. / ¿Cuáles son las razones fundamentales por las que Jesús transforma vidas humanas desorientadas? / En este mensaje les compartiré algunas de esas razones que podemos encontrar en esta muy interesante historia ocurrida durante las últimas semanas del ministerio de Jesús.
.
La primera razón es:
1.- PORQUE SIEMPRE HAY PERSONAS CON NECESIDADES ESPIRITUALES.
La historia nos relata que Zaqueo era “jefe de publicanos” (v. 2) oficio que no era bien vista por los judíos porque era como ser traidor a la patria, pues los publicanos cobraban impuestos a los ciudadanos pero no necesariamente para invertir en beneficio del mismo pueblo, sino que todo lo que recaudaban lo tenían que entregar al gobierno del imperio romano. El desprecio que sentía de parte de la gente estoy seguro que le ayudó a sentir su miserable condición humana de pecador, que sin duda le remordía una y otra vez la conciencia sin saber que hacer hasta que Jesús lo confronta con el evangelio del reino de Dios. Se nos relata también que era “rico” (v. 2), como producto de su sueldo por un oficio no digno para un ciudadano del pueblo escogido de Dios por ser también descendiente de Abraham, pues su misma riqueza le quemaba las manos por la injusticia cometida en contra de sus propios conciudadanos, pero encuentra en el evangelio de Jesús la orientación adecuada para alejarse de esa culpabilidad que día y noche no le dejaba tranquilo. Estoy seguro que Zaqueo es de esas personas que a pesar de tener “poder” como “jefe”, riqueza, y otros privilegios, tenía en sí mismo, una vida llena de insatisfacción. Se nos relata también que la gente lo calificaba como “pecador” (v. 7), y con toda razón, pues no es distinto a ningún ser humano, aunque él mismo debió sentirse no como un pecador por naturaleza sino como el más vil de los pecadores. Necesitaba algo para poder ser cambiado.
Amados hermanos, después de esta predicación y de este culto nos vamos de regreso a nuestras casas, nos cruzaremos en el camino con gente que necesita una esperanza de cambio de la situación infeliz de su vida a una vida plena que solamente podrán encontrar en Jesús. Durante la semana conviviremos con personas que a pesar de tener éxito en sus trabajos y en sus logros materiales, sin embargo su vida espiritual todavía sigue vacía. ¿No es esto verdad con la gente que vive cerca de nosotros, y que nosotros podemos llevarles el mensaje transformador de Jesucristo?. No olvidemos que siempre hay personas con necesidades espirituales justo cerca de nosotros que tenemos el mensaje que les puede dar esperanza en sus vidas.
.
La segunda razón es:
2.- PORQUE SIEMPRE HAY PERSONAS ESPERANDO QUE ALGUIEN LES EXPRESE UNA INVITACIÓN.
Es interesante observar que “procuraba ver quién era Jesús” (v. 3). ¿Era simple curiosidad? Yo creo que no. Si la historia nos hubiera narrado un final diferente al que sabemos, entonces podríamos afirmar que fue solamente curiosidad, Es muy probable que Zaqueo había escuchado antes de Jesús, y que en su mente estaba la idea de que quiero ver si este Jesús puede hace algo por mí. ¿Qué beneficio hubiera tenido Zaqueo si solamente hubiera visto pasar a Jesús? Hubiera seguido sumido en sus problemas espirituales. ¿Cómo hubiera sido la historia de Zaqueo, si Jesús no le hubiera dirigido la palabra para ofrecerle visitarlo en su casa, y sin duda para compartirle el santo evangelio?. Hubiera seguido perdido en una vida miserable y en una condenación eterna, único merecimiento de todo pecador que carece de obediencia a Dios. Pero, todo comenzó a cambiar cuando Jesús le dirigió la palabra a Zaqueo, diciéndole: “Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que pose yo en tu casa.” (V. 5) Y observamos que la respuesta de Zaqueo fue muy adecuada, “Entonces él descendió aprisa, y le recibió gozoso” (v. 6).
Amados hermanos, una enseñanza en esta observación es: ¿Cómo somos un beneficio para las personas sufrientes y necesitadas de Dios que a diario nos ven, y nosotros no les dirigimos ni una sola palabra que los conduzca a recibir gozosos a Jesús en sus corazones? Otra enseñanza que podemos tomar de este acontecimiento es que siempre hay personas como Zaqueo que si se les invita a recibir a Jesús, lo harán. A pesar de que siempre hay personas que nunca tomarán una buena decisión para tener un bien espiritual en sus vidas, siempre habrán quienes solamente están esperando que alguien como Jesús a Zaqueo les extienda una invitación a recibir para su vida el mensaje poderoso del evangelio. Hay personas a quienes Dios ha preparado para que reciban su mensaje de salvación, faltando solamente que alguien les anime, les guíe, les enseñe a cómo dar el paso necesario. No se desanime usted ahora que va de regreso a su casa y luego a su trabajo en los días siguientes, invite a personas a que reciban a Jesús en su vida y verá usted que habrá alguien que lo recibirá gozoso, como hizo Zaqueo. Solamente falta una persona como usted que los invite. Dice el apóstol Pablo acerca de las personas que no han creído el evangelio de Dios para salvación: “¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?…” (Romanos 10:14). Usted puede invitarlos a experimentar el poder del evangelio poderoso de Dios a quienes como Zaqueo solamente están esperando que alguien les dé a conocer este poder divino.
.
La tercera razón es:
3.- PORQUE SIEMPRE HAY PERSONAS DISPUESTAS A DEJAR SER TRANSFORMADAS POR JESÚS.
Según el relato de Lucas 18, hace unas escasas horas de ese mismo día que Jesús venía caminando antes de entrar a Jericó, el pueblo de Zaqueo, un hombre se le acercó a preguntar “¿qué haré para heredar la vida eterna?” (Lucas 18:18), y la respuesta de Jesús fue que además de ser obediente a los mandamientos, “Aún te falta una cosa: vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme. Entonces él, oyendo esto, se puso muy triste, porque era muy rico. Al ver Jesús que se había entristecido mucho, dijo: ¡Cuán difícilmente entrarán en el reino de Dios los que tienen riquezas!” (Lucas 18:22-24). Es verdad que siempre hay personas que nunca hacen caso a los consejos que se les da. Siempre los hay de corazón duro. Sin embargo en el v. 8 observamos que Zaqueo, tan pronto conoció a Jesús, y aprendió de su enseñanzas, hubo, UNA TRANSFORMACIÓN inmediata y radical en su vida. El Zaqueo que estaba acostumbrado a vivir con riquezas, a trabajar como jefe de cobradores de impuestos, ahora estaba desprendiéndose de su dinero, de aquello que le llevó a la ambición, a la traición de la patria. Ahora no le interesa el dinero avaramente sino solamente lo necesario. Entonces le dice a Jesús: “He aquí, Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo devuelvo cuadruplicado” (v. 8). Zaqueo dejó que sus pensamientos de avaricia, ambición, riquezas desmedidas, y traición al hermano y a la patria, fueran cambiados por una total deseo de salvación primeramente, y luego de consagración no solamente de su vida sino de todo lo que tenía poniéndolo al servicio de Jesús a favor de los necesitados. Todavía hay personas actualmente que tras oír el evangelio de Jesús que usted les compartirá, dejarán que ese evangelio transforme su vida. Aunque la historia no menciona que fue lo que Jesús platicó con Zaqueo en su casa, yo me atrevo a pensar que el tema de la plática fue lo mismo que había platicado con aquel joven rico antes de llegar a Jericó. Jesús estaba haciendo un discípulo con su enseñanza, y afortunadamente para Zaqueo, él no reaccionó con tristeza como aquel hombre del camino, sino que tal como le recibió gozoso en su casa, con el mismo gozo decidió aceptar la salvación eterna y desprenderse de sus bienes. Esa fue la evidencia de que dejó ser transformado dejando de tener las riquezas como prioridad, para tener ahora como prioridad valores divinos y eternos.
Amados hermanos, así como Zaqueo, todavía hay personas que por el evangelio y las normas de Dios que usted les enseñe o comparta, dejarán que sus vidas sean transformadas. Por eso, le animo a usted a que no desista en compartir la palabra aún con aquellos que a nuestro criterio se ven insensibles al evangelio. No hará falta quien sí responderá favorablemente al llamado de Dios.
.
La cuarta razón es:
4.- PORQUE JESÚS SIEMPRE ES EL SALVADOR DE LOS PERDIDOS.
Al final de nuestro texto bíblico, luego de que Jesús confirmara que Zaqueo ha experimentado una salvación divina, termina hablando Jesús de sí mismo explicando la razón de la salvación y la transformación que estaba ocurriendo inmediata y radicalmente en Zaqueo. La razón que Jesús dio, dice: “Porque el Hijo de Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido” (Lucas 19:10). Con estas palabras, Jesús se auto describe como el salvador de los perdidos. Un perdido es aquel cuya vida no está centrada ni orientada en Dios sino que vive según sus propios esfuerzos que no le proporcionan ni paz, ni satisfacción, y ni esperanza personal ni familiar. Un perdido es la persona que no tiene relación de salvación en Dios por medio de Jesucristo. Por lo que esta autoafirmación de Jesús nos deja muy claro que sin Jesús no puede haber salvación, ni transformación alguna en ningún sentido favorable o divino.
Amados hermanos, para que la vida nuestra y la de nuestros semejantes pueda ser transformada, primeramente para salir de la condenación que pesa sobre quienes no tienen una correcta fe salvadora, y secundariamente para tener una vida armoniosa en la familia, productiva en el trabajo, y contribuyente en la comunidad, es necesario que les presentemos no cualquier conversación sobre religión, sino a Jesucristo, el único que es poderoso para producir todos los cambios que nuestra vida humana necesita. Por eso el apóstol Pablo enseñaba que: “De modo que si alguno está en Cristo, nuevo criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” (2 Corintios 5:17). Hasta el día de hoy, Jesús sigue siendo el salvador de los perdidos. Usted que ya conoce el nombre del Salvador, usted que ya conoce y ha experimentado el poder del evangelio del Salvador, comparta con sus amistades, compañeros de trabajo, y vecinos, el poder de Jesús para transformar vidas y familias, y entonces estaremos extendiendo la obra de Dios a otras vidas que también como Zaqueo estarán respondiendo adecuadamente consagrando su vida, su familia, y sus bienes al servicio de Dios.
.
CONCLUSIÓN: Para terminar este mensaje, apelaré a la reflexión personal. ¿Conoce usted a personas que necesitan con urgencia que sus vidas personales o familiares sean transformadas a una vida cristiana? Tenemos que concluir todos que sí conocemos a una gran cantidad de personas en esa situación. Haga la prueba de hablarle de Jesús a esas personas una y otra vez y verá que muy pronto alguien va a recibir gozosamente el mensaje de salvación. Luego, muy pronto usted verá cómo aquella persona que recibió el mensaje del evangelio, será cambiada a una vida salvada y consagrada al servicio de Dios. Finalmente no se olvide de que si vamos a llevar a las personas un mensaje que cambie sus vidas, el tema central a platicar es la persona y obra de Jesús.
Deja una respuesta